lunes, 30 de mayo de 2011

Un debate más

Un debate más que importa,
si la fé en políticos ya la perdí,
una noche más
de televisión peruana es demasiado para mi,
un debate más que importa.

Que importa, si en política
todo es conveniencia,
por mi bolsillo
nadie se interesa,
un debate más que importa.
(cántela al ritmo de "Un fracaso más" de Juan Mosto)



(versión insuperable de Lucha Reyes)

martes, 24 de mayo de 2011

(Un) Fin del Mundo (más)

Negra, antes de que acabe el mundo
quiero que sepas que estos diez últimos años juntos
no han sido los más felices pero si los más intensos
y de eso se trata la vida.

Gracias por todo lo que me diste
y también por lo que no me diste,
pero si el mundo continua
me lo vas a tener que dar.

Si tuviera que repetir
todo lo hecho hasta ahora,
no te esperaría,
más bien te buscaría.

Fue un gustazo haberte conocido.

* Llamada telefónica a mi esposa antes del fin del mundo del Sábado 21 de Abril de 2011.

viernes, 20 de mayo de 2011

Por el protocolo no

Para quienes desconocen y/o desmerecen el trabajo de los diplomáticos, una visita protocolar es aquella que se realiza bajo determinadas y estrictas reglas. En las visitas protocolares que realizan los mandatarios nada es dejado al azar y conlleva un trabajo intenso de sendas cancillerías, quienes acuerdan y reglamentan desde la comida a servir hasta los documentos a firmar.

Si lo llevamos a nuestro entorno doméstico, lo más parecido a una visita protocolar es la visita a la suegra, donde las reglas (impuestas por nuestra adorada esposa aunque cada día se parezca más a la madre) más bien son "no critiques la comida", "no hagas tus bromas pesadas", "pero habla no te quedes mudo", "cuando vayas la baño baja la tapa"; pero de ninguna manera "haz el trencito con mi mamá" (esto con carácter vinculante), ya que eso está fuera de cualquier protocolo y tiene el mismo efecto repulsivo que Toledo besuqueando a la Reina Sofía.

Por tanto, por el protocolo no se hace el trencito con la suegra ni con el enemigo.


(Foto tomada de lamula.pe)

miércoles, 11 de mayo de 2011

MONÓLOGO 8


Para las mujeres, los hombres siempre vamos a caer en la categoría de desordenados; por lo que si una mujer (amiga, novia, esposa, amante y hasta la mamá de uno) te dice que eres desordenado no te preocupes, preocúpate si quien te lo dice es un hombre.