viernes, 21 de diciembre de 2007

Un recuerdo

Hace unos días asistí a uno de esos eventos organizados por un fabricante de software y lo hice acompañado de Carlos, mi asistente. Era una jornada de un día con almuerzo y coffee break incluído, en algún momento de la jornada y ante la necesidad de anotar algo le pedí prestado a Carlos su lapicero, un Parker original y grabado.

Terminado el evento, nos despedimos y siendo la hora avanzada nos fuimos a nuestra respectivas casas. Al día siguiente Carlos me pide su lapicero:

- Ingeniero, ayer le preste mi lapicero ... (casi pidiendo permiso).
- Déjame ver ... (palpándome todos los bolsillos del saco), Carlos ¿no te lo devolví?.
- No ingeniero, ...
- Creó que ya fue Carlos ... (con cierta verguenza).
- Ingeniero era un recuerdo de mi promoción.
- Pues, creo que seguirá siendo un recuerdo ...

5 comentarios:



  1. Jajajajja

    Pobrecito el chico :(


    Regalale otro aunque sea pes..

    ResponderEliminar
  2. Truly:

    Lo siento, pero el chico ya no trabaja conmigo.

    ResponderEliminar
  3. Karen:

    Y seguirá siendo un recuerdo :)

    ResponderEliminar
  4. Tarde o temprano sucederán dos cosas : el lo pierde o lo olvida. Inevitable. Y ahora hasta el chico aquel ya es un recuerdo.
    Memories... memories... jajaja.

    ResponderEliminar

Deje aquí su maní salado o confitado, pero nunca crudo: