En el centro financiero de un conocido centro comercial, unas señoritas enfundadas en unos apretadísimos LBD interceptaban a los transeúntes para dizque una encuesta:
Señorita: ¿Señor tendrá unos minutos para unas preguntas?
Elmo: Claro que si, pero no creo que sirvan de algo.
Señorita: ¿Por qué señor?
Elmo: Porque en las encuestas siempre miento.
Y me dejo ir.