Consejos para periodistas
Si se ha propuesto ser un periodista respetable, de los de verdad, siga estos consejos y el próximo año podrá celebrar El día del Periodista sin pecar de descarado:
- Nunca se haga parte de la noticia, guarde bajo siete llaves su afán de protagonismo. Si el figuretismo le gana, dedíquese a la farándula.
- No se preste para los publicherrys, el mayor capital que tiene un periodista es su pasión por la verdad.
- Dedique su tiempo, su formación y su inteligencia a temas realmente importantes, no para hacer fabricar noticias de candys, florcitas, wachimanes, peloteros, etc.
- No le haga publicidad a las formas fáciles de ganar dinero, no es creíble que luego argumente que no estaba informado.
- Pero nunca, nunca haga comerciales detergentes, eso le restará la poca credibilidad que pueda tener.
pues si!! de acuerdo en cada punto mencionado!!
ResponderEliminarjajajaja le das copn palo a todo el mundo!
no queda ninguno! jajaja
cómo el hacer publicidad a un detergente te va a quitar credibilidad? total, no hace periodismo de detergentes
ResponderEliminarGary Rivera:
ResponderEliminarNo tengo intenciones de difamar pero AIG de Integra estuvo involucrada en los bonos basura y Telexfree es investigada por actividades piramidales.
Saludos.
Deadviny:
¡Bienvenido!
Inventarle poderes extraterrestres a un detergente o pretender que un detergente es mejor que otro, no contribuye a la credibilidad de un periodista-
Saludos.
Creo que solo un periodista que tiene ya su trayectoria de respaldo, osea con años encima, podría decirle No a un reportaje farandulero o de tele basura, pero sino a los pobres no les queda de otra pues aquí los periodistas nóveles no ganan mucho que digamos y eso si tienen trabajo :/
ResponderEliminarJajaja pobre Mónica Delta.
ResponderEliminarLo de BEto Ortiz sí fue demasiado!!
lMunani:
ResponderEliminarPero estudiar varios años para terminar haciendo titulares de candys y milenas, es caer bien bajo.
Saludos
Daria:
Yo tenía un buen concepto de Mónica Delta hasta que empezó a publicitar detergentes, lo de Beto resultó nauseabundo.
Un abrazo.