Después de la clase final, alumnos y
profesor nos fuimos a celebrar en un bar de la céntrica Avenida Sáenz Peña en el
Callao.
En el interior de bar, solo una mesa estaba
ocupada por un par de parroquianos apurando los últimos sorbos de sus vasos, el resto de mesas lucían ordenadas aunque no necesariamente
limpias. Entramos en grupo, pedimos una caja de cervezas y una cocacola para mí.
Estábamos allí todos celebrando, recordando
anécdotas y repasando las frases memorables de los tres años en el CENACAPE, sin
perder la oportunidad de lanzarnos bromas este nosotros.
De pronto, un sujeto entró a la carrera,
entre agitado y desesperado, jaló una silla, se acomodo en nuestra mesa y dijo
"ustedes son mis amigos". Detrás del primer sujeto entraron otros
tres sujetos, él ultimo en entrar blandía un revólver en la mano izquierda. Los
dos sujetos empezaron a jalonear al primer sujeto mientras le
reclamaban una "mercaderia", el sujeto jaloneado cogió una de las botellas
de la mesa, la rompió contra el piso y se quedo con el pico de la botella con
la que amenazó a sus atacantes.
El sujeto del revólver le apuntó a la
cabeza al tiempo que le gritaba "quieto conchatumare" logrando que
el sujeto dejará el pico de botella y se pusiera de rodillas jurando por su madre
que lo habían cerrado con la "merca".
Todo ocurrió en cuestión de segundos y
cuando salimos de nuestro anonadamiento, el tipo del revolver nos hizo una seña
con el mismo revólver invitándonos a salir.
Salimos en grupo con la mayor diligencia posible dejando atrás ese ajuste de cuentas al que no estábamos invitados, caminamos en dirección al Real Felipe; la sirena de un auto policial se oía cada vez más cerca mientras el profesor me hacía prometer que no le contaría dicho episodio a mis padres.
Esto ocurrió hace 36 años.
7 comentarios:
ocurrio hace 36 años? que edad tienes?? si parece que hubiera ocurrido ayer jajajaja con lo seguro que es caminar por las calles del callao! jajaja
Vaya que te guardaste el secreto. Bien.
Un abrazo
Gary Rivera:
El Llauca siempre ha sido un barrio bravo solo que antes era más bacán, ahora luce descuidado y abandonado. Los problemas del Callao no son culpa de Kouri solamente, sino que viene desde décadas atrás.
Por otro lado, fui muy precoz, a los 14 años ya tenía un titulo a nombre de la Nación.
Saludos.
la MaLquEridA:
Del profesor no sé nada, pero era amigo de mi viejo.
Saludos.
¡Qué tal recuerdo! qué bueno que no te pasó nada. ¡Ah! y... ¿Coca Cola para ti? ummm :D
Abrazo Elmo querido.
Fiorella Figueroa:
En esa época era menor de edad y los amyores siempre cuidaban que los menores no le entraran al trago.
Un abrazo.
Hola Elmo. Aquí regresando por tu blog y poniéndome al día.
Hace 36 años? Era entonces 1979, el año en que acabé el colegio. En esa época, ni loco se me hubiera ocurrido pisar el Callao, ja ja. Menos mal que no les pasó nada.
Un abrazo.
LUCHO
Luis Guadalupe:
El LLauca siempre ha sido movido, echarle toda la culpa a Kouri y sus alcaldes es injusto.
Un abrazo.
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