Nos
alistábamos para ir a la procesión del Señor de los Milagros, salida de la que
mi octogenario suegro no pensaba participar, por mi parte traté infructuosamente
de convencerlo con un “vamos a comer anticuchos Don Bernardo” y con un “por Las
Nazarenas hay una anticucheras negras con un potaso”.
Al
momento de salir, al ver a mi suegro cabeceando de sueño en la sala, le dije a
mi suegra:
Elmo:
No va a insistir para que nos acompañe.
Mi
suegra: No, Bernardo ya está viejo, solo piensa en comer y dormir.
Elmo:
No me parece bien que se exprese así de Don Bernardo, mire que yo lo tenté con
las anticucheras potonas de Las Nazarenas y ni
aún así quiso ir, eso creo que tiene un mérito.
Mi suegra:
Pues que eso te sirva de ejemplo.
Mil respuestas
se agolparon en mi mente, todas las deseche con la misma velocidad que
aparecieron, concluí que cualquiera cosa que dijera no abonaría para nada a mi
favor, dirigiéndome a Elmito le dije “vamos campeón, dame la mano” y nos
adelantamos en el camino.
9 comentarios:
La suegra sí que sabe!
jajajaja
Qué buena!
Piensa rápido la tía...
Pues si! Ademas con lo viejito! Quizás el cuerpo ya no le daba! Y tentarlo con una potona jajajaja quizás no fue lo mejor, a esa edad lo mejor es escucharlos y no exponerlos a actividad física extrema! Ir a la procesión requiere un esfuerzo grandísimo!
procesión, gente, tumulto, empujones, robos, olores, todo por unas anticucheras potonas, como que la balanza no estaba muy equilibrada. Buena decisión de nori y buena respuesta de la suegra!
En cuestión de dos ni meterse.
Abrazo
te juro que no me ocurre una respuesta.
Marite Alarcón:
Más sabe el diablo por viejo que por diablo, me dejo sin saber que decir sin quedar mal.
Un beso.
Oscar C. OKIPERU:
Eso es admirable en ella, la lucidez que mantiene a sus 85 años.
Saludos.
Gary Rivera:
Para mi también es un esfuerzo porque mis convicciones religiosas son otras, pero por unos anticuchos yo voy.
Saludos.
Eduardo Rodriguez:
Tal vez para mi suegro no, pero para mi si lo estuvo, me comí unos buenos anticuchos con su chinchuli y su incakolita.
Un abrazo.
la MaLquEridA:
Eso uno lo aprende metiendo la pata.
Un abrazo.
Daniela Muente:
A mi se me ocurrieron varias pero todas eran malísimas ideas y con mi esposa presente nada podía resultar políticamente correcto.
Un abrazo.
Hola Elmo. Es cierto, ni meterse y morderse la lengua, aunque por dentro sientas unos irrefrenables deseos de mandarla bien lejos.
Un abrazo.
LUCHO
Luis Guadalupe:
La verdad me dio un poco de pena que mi suegro se quedara solo en casa.
Un abrazo.
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