domingo, 29 de abril de 2018

No son 3, son cuatro

Una de las cosas que hago antes de ir a dictar clases en la universidad por las noches, es comprar aprisa pan para el lonche, dejarlo en casa y partir al trabajo.
Pero hay ocasiones en los que no tengo que dictar clases y el tiempo deja de ser el tirano de siempre, es cuando puedo ir con Elmito a comprar pan y acompañarlo a hacer lo que se le ocurra en ese momento.
Ayer fue uno de esos días y nos fuimos a explorar el camino hacia una de las panaderías más alejadas de la casa. Al regresar:

Elma: ¿Por qué demoraron tanto?
Elmo: Es que nos fuimos a comprar pan a la panadería del otro barrio.
Elma: Son más de las 7:00 pm, ya no es hora del lonche.
Elmo: (dirigiéndome a Elmito) Uy Elmito, ya no hay lonche.
Elmito: No mamá, yo quiero mi lonche.
Elma: Ya se pasó la hora, en un rato cenamos.
Elmito: ¡No mama! No son tres comidas, son cuatro, desayuno, almuerzo, lonche y cena.

Y Elmito tuvo lonche y cena.