lunes, 29 de septiembre de 2008

El día en que todo se volvió negro

Se lo llevaron sin que opusiera resistencia y sin que dijera palabra alguna, él entendía perfectamente que esa sombra lo perseguiría para siempre.

Se amaban y llevaban casi 5 años de convivencia que comenzó el día en que ella supo que estaba embarazada y obligada por una decisión paterna. El único "tesoro" que poseían era una niña de 4 vivaces años, él siempre les decía “ustedes son las dos únicas razones de mi vida” y orgulloso contaba a sus amigos los logros de su única hija que “estudiaba en colegio particular”.

Ella recién había terminado el colegio cuando lo conoció en una pollada bailable familiar, de esas que son “hasta las últimas consecuencias” y “donde se acuestan dos y amanecen tres”. Aunque su familia tenía limitaciones económicas, pensaba estudiar una carrera técnica que “le permitiera ser alguien en la vida”, pensamientos que fueron trastocados por una imprevista maternidad.

El era 10 años mayor que ella, era licenciado del Ejército del Perú, al que se enroló a los 17 años tal vez empujado por la muerte prematura de sus padres en manos del terrorismo que asoló el país en la década de los 80’s. Era experto en tiro, artes marciales, lucha antisubversiva y supervivencia, espada de honor de su promoción, pero 5 años con el rango de Mayor lo convencieron que no podría ascender más a causa del origen de sus apellidos y pidió su baja.

Trabajaba en una compañía textil como Jefe de Seguridad, a la que llegó por medio de un service*, por dos años consecutivos obtuvo el premio a “el mejor empleado en mérito a su puntualidad, honestidad y eficiencia”. Vivían en uno de los conos de la ciudad y a diario padecían los inconvenientes del transporte, 3 horas de viaje en igual números de combis** era lo que le tomaba en llegar a su centro de trabajo ubicado en las afueras de la ciudad, 3 horas que podían ser más en épocas electorales en las que los alcaldes la emprenden contra los calles, rompen pistas, destrozan veredas, y remodelan los parques por enésima vez.

La rutina matinal de ambos comenzaba a las 4.30 a.m. Ella se levantaba a prepararle el desayuno con un calentado*** y los panes de día anterior, ya que a esa hora era muy temprano para encontrar una panadería abierta, mientras él se duchaba con agua fría ya que una terma no era un lujo que se podían permitir y se alistaba para el trabajo. Y mientras él desayunada, ella le preparaba lo que debía ser su almuerzo en dos tapers**** repletos de comida y una botella llena de líquido, que ambos acomodaban en la mochila que siempre lo acompañaba al trabajo.

Una vez que él salía, ella aprovechaba para dormir “cinco minutitos más” para luego preparar la lonchera de su “tesoro” y llevarla al colegio usando el transporte público ya que no podía pagar la movilidad escolar del colegio, durante el trayecto ella soportaba estoicamente el acoso de un ex-enamorado, que ciertamente "aún le gustaba", cuya hija asistía la mismo colegio que su “tesoro”.

Aquel infortunado día se cumplía una semana desde que fue cesado en el service debido a que la compañía textil en la que estaba destacado cerró debido a la competencia china y por falta de crédito que le permitiera esperar los dudosos beneficios del TLC con los EE.UU. Con la esperanza de encontrar pronto un nuevo trabajo, no le dijo nada a ella y siguió haciendo la rutina de siempre, levantándose y saliendo temprano con su mochila al hombro y en lugar de ir trabajar, iba en busca de trabajo.

Aquel infortunado día, el haber olvidado su certificado actualizado de la Discamec lo obligó a regresar a casa, en el trayecto se torturaba pensando en la forma de decirle la verdad a ella, pero confiaba en lo largo del camino para poder encontrar una mentira que le permitiera ocultar que se encontraba desempleado.

Aún sin la mentira que necesitaba, el cobrador de la combi grito “último paradero” y tuvo que bajar, justo en el momento en que el ex-enamorado le robaba un beso a ella en el mismo paradero donde siempre tomaban la combi, él para irse a trabajar y ella para llevar a su “tesoro” al nido.

Y él “todo lo vio negro”, según confesaría luego. A los minutos llegó la policía y lo encontró en medio de un grupo de gente murmurante, de rodillas sentado sobre sus talones, con la cabeza abatida, el rostro desencajado y en los ojos unas lágrimas de hombre.

Hoy lo sentencian por homicidio calificado múltiple.



* Service, empresa de intermediacion o explotación laboral.** Combi, medio de transporte insufrible propio de Lima, capital del Perú.
*** Calentado, comida del día anterior que se calienta y se come en el desayuno.
**** Tapers, envases para alimentos.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Mamuska fue la autora intelectual

Corría el año 89, en el Perú la subversión arreciaba, en las calles se vivía un clima de guerra, los edificios llevaban en las ventanas cintas adhesivas para evitar los pedazos de vidrios transformados en esquirlas, los locales públicos contaban con barricadas y las comisarias se habían convertido en pequeños fortines donde se refugiaban y protegían los policías entre ellos, al resto sólo nos quedaba encomendarnos a Dios; dos explosiones me tocaron muy cerca, la del BCP de Juan de Arona y la de la comisaria de Faucett y Colonial.

Confieso que muchas veces he actuado como un energúmeno, Mamuska y mi esposa siempre han evitado que mi actos lleguen al extremo de ocasionarme algún problema con la justicia, a manera de descargo debo decir que he nacido y vivido todos mis años en el Callao, soy hijo de madre arequipeña y padre puneño, por lo que no esperen que por mi venas corra sangre sino un peligrosísimo cóctel; más bravo, orgulloso y terco que yo, no hay. Mamuska le decía a mi esposa cuando estábamos de novios "Elmo es mi mejor hijo y es un buen hombre, pero cuando se terquea, no sé qué vas a hacer".

Aquel día había pedido permiso en el trabajo para acompaña a Mamuska a realiza unos trámites en el Poder Judicial del Callao, salimos de casa con la debida anticipación, en el paradero inicial del Enatru* la cola estaba vacía como evidencia de la reciente salida de uno de ellos, fuimos los primeros en la cola. A los 10 minutos un Enatru salió de la planta que se encontraba a una cuadra del paradero inicial y paso de largo, con la calma que proporciona el haber salido con tiempo decidimos esperar el siguiente Enatru, a los 15 minutos salió el siguiente Enatru que también paso de largo, en la cola una 50 personas empezaban a impacientarse, algunos abandonaron la cola en busca de un colectivo o un taxi. Nuevamente a esperar otros 15 minutos, salió otro Enatru y a diferencia de los dos anteriores, sobreparó al inicio de la cola, abrió la puerta delantera y cuando la cola empezaba a moverse para abordar el bus, el chofer cerró la puerta y arrancó mientras su risa y la de su acompañante se escucharon hasta afuera.

Mamuska que era la primera en la cola, tomó la palabra en su condición de líder circunstancial de aquella masa y habló "Señores estos cojudos se están burlando de nosotros, hace tres horas** que estamos esperando y estos malditos lo que hacen es reírse de nosotros, vamos a masacrarlos** para demostrarles que tenemos dignidad", un murmullo creciente se generó en la cola ya transformada en multitud y sonaron los primeros "¡Vamos!". Mamuska se puso a la cabeza de dicha multitud en dirección a la planta de los Enatru.

Conociéndola como me conozco a mí, en especial mi vertiente arequipeña, me empleé a fondo para persuadirla e incluso la amenacé "no voy a pedir permiso otra vez, así que hoy tenemos que salir de todos esos trámites" para sacarla de la turba formada, tomamos un taxi y nos dirigimos a nuestro destino. En el transcurso del día, aquel incidente fue olvidado.

Al día siguiente, al dirigirme al paradero para abordar el Enatru para ir al trabajo, la cola estaba larguísima, intenté tomar un taxi y no había ninguno libre, con suerte puede tomar un colectivo que nos cobró con sobreprecio. En el colectivo, los otros pasajeros me fueron poniendo al corriente de las noticias, Enatru había decidido suspender el servicio por tiempo indefinido debido a que dos de sus unidades habían sido apedreadas y en los diarios se hablaba de una acción subversiva.

Al regresar a casa le reclame a Mamuska:

- Por su culpa llegue tarde al trabajo.
- Pero si yo te levanté temprano***.
- No es por eso, si no que por su culpa no había movilidad.
- ¿Y yo qué tengo que ver?
- ¿Recuerda lo de ayer?, la gente de ayer apedreó dos Enatrus y por eso nos han dejado sin buses.
- Ay Elmo, como son las palabras no, con ellas puedes hace daño sin querer.

El servicio fue repuesto una semana después. Y cada vez que Mamuska me reclama mi terquedad, yo le recuerdo “la vez que ordenó apedrear los Enatrus

El pueblo peruano olvida los malos gobiernos, tolera la corrupción, hasta se hace la vista gorda ante la sinvergüencería pero se enardece ante la burla, el cinismo y la matonería.

Es por eso que cuando veo/escucho/leo en la prensa a los “entendidos en el tema de la subversión” sólo me queda pensar “¿Y a éste quien le paga?” o “¿Qué marca de cigarrillo esta fumando?

* Así se llamaban los buses, en honor al nombre de la empresa que servía a Lima antes de la llegada de las combis asesinas y de los alcaldes rompe-calles.
** Muestras del sentido de la exageración de Mamuska.
*** Mamuska siempre se levanta temprano, excepto cuando hubo una jarana que sólo ella sabe organizar.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Ser blogger es ...

En estos días de Blogday, de verdaderos bloggers premiados, de falsos bloggers igualmente premiados, de bloggers metidos a periodistas, de periodistas metidos a bloggers, de prensa adicta a la publicidad estatal, de periodistas cuyo título vale menos que las moneditas plateadas entregadas como vuelto en la compañía telefónica y de espacios cerrados para todo el que piense diferente, es necesario rescatar el verdadero significado de ser blogger:

Ser blogger es,
en una sola palabra,
escribir por puro placer
y ningún placer se logra con ataduras.

Ser blogger es escribir,
como diría el Chavo del Ocho,
escribir cuando me dé la gana,
sobre lo que dé la gana
y como me dé la reverenda gana;
pero sin imposiciones y respetando
las opiniones de los demás.

Ser blogger es escribir,
sin tener que pensar igual que los demás
ni tratar de ser exclusivo,
en esto esta el secreto de la originalidad,
no porque al resto no le gusta Arjona
a mi tampoco me ha de gustar,
no porque ahora a los demás le gusta Juaneco
a mi me debe dejar de gustar.

Ser blogger es escribir,
sin tener que tener un post listo para una fecha,
ser un blogger a sueldo debe ser algo
así como periodista a sueldo,
cura vendedor o futbolista que hace goles por dinero;
de esos ya sabemos y tenemos bastante.

Ser blogger es escribir,
sin tener que subastar mis valores
cual panelista de Laura Bozzo,
sin poner en tela de juicio el honor de mi familia
o de las personas que me rodean
por un simple indicador de éxito,
ya sea un premio, número de visitas o de comentarios.

Ser blogger es escribir,
sin figuretismo alguno,
sin esperar fama, reconocimiento o premio,
estos pueden llegar o no,
lo más importante para un blogger
son los comentarios de sus visitantes.

Ser blogger es escribir,
sin intenciones escondidas,
sin afanes monetarios ni mercantilistas,
nada de publicidad y avisos dudosos,
nada de promesas fáciles para hacerse millonario,
un blogger angurriento siempre termina
escribiendo basura o copiando.

Ser blogger es escribir,
sin animos revanchistas,
sin tratar de vivir otra vida,
sin poder enfrentar al que no puede enfrentar en la vida real,
sin hacer el papel de cobarde anónimo,
sin descalificar al que no piensa como yo
o al que no es favorecido con mi amistad.

Por tanto no acepto "coméntame que yo ya te comenté",
no acepto "intercambiemos links",
si tu me enlazas no me obliga a enlazarte,
si me incluyes un tu blogroll no tengo que hacer lo mismo,
mi blogroll es únicamente para mi uso personal,
me ayuda a tener a la manos los blogs que suelo leer y disfrutar.
Eso si todos los comentarios
merecen una respuesta de mi parte, excepto los anónimos.

Ser blogger es ser libre de pensar, de decir y de escribir.

P.D. Frank Michael gracias por el premio "Chuck Norris Award, por ser un blog bien macho", me parece muy gracioso. En cuanto al meme, yo no hago memes, pero en este post vas a encontrar mis razones.