sábado, 31 de diciembre de 2011

Nota de Prensa: José Martínez Campeón Sub-18

UN CAMPEON CON PROYECCION: CON 12 AÑOS GANO LA SUB-18


El niño José Martínez, ajedrecista peruano de 12 años, se proclamó vencedor de la Categoría Sub-18 en el VII Festival Sudamericano de Ajedrez de la Juventud desarrollado del 17 al 21 de Diciembre en Lima - Perú, cerrando un año de importantes logros en su corta trayectoria ajedrecística.

Con este último triunfo ha reafirmado sus notables condiciones para el deporte ciencia y para continuar en esta línea de ascenso requiere de torneos de nivel donde participen jugadores con título y ELO internacional lo que no se da en el Perú por lo que requiere jugar torneos en el extranjero como lo vienen haciendo los hermanos Cori gracias al apoyo de la empresa privada.

A este logro se suma los ya obtenidos en el Panamericano Juvenil de Colombia donde conquistó la Medalla de Oro y además obtuvo el título de Maestro FIDE; en el Mundial Juvenil en Brasil donde quedó entre los 8 mejores del mundo de 132 participantes; en el XVII Juegos Sudamericanos Escolares en Colombia donde Perú obtuvo la medalla de Oro por equipos y José Martínez la Medalla de Bronce.

A la fecha Jose Martínez todavia no cuenta con una empresa que lo auspicie, por lo que para cada torneo en el que tiene que participar, su mamá tiene que tocar muchas puertas sin respuesta positiva de parte de las grandes empresas. Para participar en el Mundial Juvenil tuvieron que recurrir a pequeñas empresas amigas y a actividades profondos. De no haber recibido el aporte de SEW Eurodrive, CAMESA, Saco Oliveros y de los amigos y familiares, José no hubiera ganado la experiencia del Mundial Juvenil y otros hubieran sido los resultados del Sudamericano Juvenil en mención.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Las últimas luces

(Foto tomada el año pasado) 

Era una costumbre que todos los años cuando iba a casa de Mamuska (la casa familiar, la de mi niñez y adolescencia, donde pasé las Navidades más bonitas y memorables) para coordinar las fiestas navideñas, los chibolos del barrio siempre me reciban con un “Elmo, para unos foquitos, pe”, en otras ocasiones me pedían para un par de chelas.

Ellos eran los que embargados por el espíritu navideño, se encargaban voluntariamente de conseguir los cables, recolectar los focos, pintarlos de colores, hacer las conexiones y colocarlos en zigzag a lo largo de todas la cuadra, colgados de los techos de nuestras casas; tarea que de chibolo también realicé.

Este año cuando llegue a casa de Mamuska no había chibolos en la esquina, ni siquiera los más mayores con sus chelas, no había nadie, nadie pidió para los focos. Esta Navidad no hubo luces, ni guirnaldas de papel, ni las ornamentales cajas de regalos colgadas en los cables de los focos.

El 24 volvía a casa de Mamuska para recogerla y pasar la navidad en mi casa, al salir nos encontramos con la señora Jenny, comadre de Mamuska:

Señora Jenny: Hola comadrita, a donde va tan guapa.
Elmo: Buenos días señora.
Señora Jenny: Buenos días hijo.
Mamuska: ¿Cómo está comadrita, qué planes para esta noche?
Señora Jenny: Nada comadrita, me voy a la casa de mi Pedrito a pasarla con mis nietos.
Mamuska: Si comadre, cada año las navidades por acá son más solitarias.
Señora Jenny: Será por que ya no hay niños...
Mamuska: Bueno comadre, Feliz Navidad...
Señora Jenny: Feliz Navidad, comadrita...
Elmo: Feliz Navidad señora.

Terminada la ceremonia de los abrazos, mientras nos dirigíamos al auto volví la vista hacia atrás, vi la calle vacía, sin niños, sin guirnaldas y sin luces. 

Una buena costumbre se perdió.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Para una Navidad perfecta el pavo sale sobrando

Los controladores aéreos no se venden por un pavo y se van a la huelga para pasarla bien con sus respectivas familias.

Según el diario La República, "entre sus exigencias está el aumento de salarios, la solución a fallas en los equipos de comunicaciones y frecuencias, la restitución de la bonificación por labores nocturnas, entre otros".

Que corta duración tuvo este comercial de San Fernando:


martes, 13 de diciembre de 2011

¿San Camilo?

No se trata de la obra más seria del genial Sofocleto sino de un, dizque profesor, Camilo Jímenez que renunció a la cátedra debido a que sus alumnos desaprobarón una tarea, "de treinta estudiantes, tres se acercaron y dos más hicieron su mejor esfuerzo. Veinticinco muchachos no pudieron escribir el resumen de una obra en un párrafo atildado".

Y ahora el tipo es casi santificado por algunos medios.

Si un abogado pierde 8 de 10 casos, es un mal abogado; 
si a un ingeniero se le caen 8 de 10 construcciones, es un mal ingeniero; 
si un profesor desaprueba a 8 de 10 alumnos, es un mal profesor. 

A un abogado se le paga para que gane los casos, 
a un ingeniero se le paga para que construya bien, 
a un profesor se le paga para que enseñe, 
si no sabe hacer eso mejor que renuncie
(lo debío haber hecho hace tiempo)
ya está viejo para no saber lo que debe hacer
y para figureterar.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Culpa mea

En la clase de inglés para maestristas, Miss J, la profesora nos reprendía en inglés por las consecutivas tardanzas de todos nosotros y nos reclamaba un mea culpa, también lo hizo en español para que a todos nosotros nos quedara bien claro:
...
Miss J: Lo mínimo que espero de ustedes es un mea culpa.
Vilma: ¿un qué?
Elmo: (dicho bien en serio con un tono pateril) Esto ya es el colmo, un año estudiando inglés y todavía no saben que es mea culpa. Un mea culpa, como está en inglés hay que invertir las palabras, es un culpa mea y quiere decir que antes de ingresar al salón hay que pasar por el baño para luego no interrumpir la clase.

Miss J movía la cabeza en señal de desaprobación mientras contenía la risa, el resto del salón reía de buena gana.

domingo, 4 de diciembre de 2011

MONÓLOGO 23

Mujer que trabaja demasiado,
es porque tiene gustos muy caros.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Ella y él

Cuando él entro, ella ya estaba allí esperando el ascensor.

Ella era una auténtica princesa vestida de rosado.

Ella levantó la mirada y se encontró con la de él.

Él le sonrió con la misma sonrisa que regala a todos.

Ella extendió la mano con ganas de tocarle.

En ese momento, las puertas del ascensor se abrieron, 
ella ingresó sin poder contener el llanto 
mientras su mamá empujaba su coche de bebé dentro del ascensor.