Carta para un futuro Director Técnico

Estimadísimo[1] futuro Director Técnico:

Sirva la presente para saludarte y darte algunos consejos que ayuden a convertirte en un buen Director Técnico (DT). Todo lo que sigue esta basado en la experiencia del autor y la experiencia de exitosos y experimentados Directores Técnicos, nacionales y extrajeros.

En primer lugar, querido futuro DT, debes tener las cosas claras[2] y debes tener igual de claro el juego que esperas lograr de tu equipo de fútbol.

La experiencia aconseja que si eres un DT novato o el rival es peligroso uses un esquema 4-4-2 conservador[3], cuando tengas más experiencia y la situación lo amerite puedes probar un 4-3-3, un 4-2-4 o el juego en bloque al estilo europeo. Pero de ninguna manera experimentes con los esquemas y las funciones dentro del campo, pues los jugadores suelen quejarse “no entiendo lo que el Profe quiere que juguemos” o “no me siento cómodo en esa posición”. Y menos salgas con inventos estúpidos como punteros mentirosos, carrileros , volantes de marca, líberos, volante con proyección, etc.; eso sólo demuestra mediocridad.

En segundo lugar, debes aclararles las cosas a los jugadores, indícales que esperas de cada uno de ellos, no los compliques y háblales claro, recuerda que son jugadores de fútbol no ingenieros ni poetas, así que no vengas con “proyecciones anticipadas” o “rotaciones del esférico” eso déjalo para los periodistas deportivos que nunca han pisado un balón de fútbol o para aquellos que creen que el fútbol puede llegar a ser unisex.

Recálcales que las deudas de la cancha se resuelven en la cancha y no se permiten otros tipos de revanchas que no sean las deportivas[4].

Al arquero debes recordarle que “en los penales no te pido nada, eso déjalo a Dios; en los tiros esquinados haz tu mejor esfuerzo, pero eso si, la pelota se va afuera no la metas adentro” y “un arquero muere en su palo”.

A los defensas debes indicarles que su misión es que “o pasa jugador, o pasa pelota pero los dos no pasan”, que es “preferible reventar una pierna que una pelota” y si no queda otra apelar al penal, pero eso si “te cobran un penal es porque mínimo lo has enviado al hospital”[5]. Hay que recordarles que el fútbol es cosa de hombres, una pierna rota o una cabeza partida fuera de una cancha es cana, dentro de la cancha es parte del juego.

A los mediocampistas debes recordarles que “cuando tienes la pelota, levantas la vista y se la entregas al compañero desmarcado, cuando no la tienes vas y la buscas”. La recuperación de la pelota es tarea de todos.

A los delanteros recuérdales que deben “meterlas todas aunque sea con el poto” y si “vas a usar la mano que no te vea el de negro”.


En tercer lugar, tienes que armar un equipo de fútbol, un equipo que máte por su DT y juegue con la sangre en el ojo; el tener buenos jugadores no te garantiza tener un buen equipo[6]. Ante tu equipo y no ante la prensa, tienes que ser líder y predicar con el ejemplo, no formes equipo con el dirigente, el asistente técnico, el preparador físico o el psicólogo; todos ellos son accesorios y prescindibles. Tu equipo son tus jugadores y tus jugadores son tus armas.

Respecto a las concentraciones y salidas[7], otórgales un salida ántes del partido y diles que pueden tomarse sólo un par de cervezas/chelas (es el mejor remplazo de cualquier psicólogo), pero eso si les tienes que advertir que “deben venir a la hora para la charla técnica y los ejercicios de rutina y ay de aquél que venga con webaditas (léase resacas o trampas), yo mismo le saco la re.#.$.&.are”[8] y si hay una “señorita”[9] que luego sale a decir que el DT nos mentó la madre, el equipo entero debe asegurarse que todos los días le lluevan mentadas de madre, en todos los partidos de práctica lo “calcen”, en los baños lo “alcen” y que le escondan la ropa, verás que solito renuncia. Y aquel que renuncia a una selección no debe ser llamado jamás y que mejor se dedique a criar caballos.

Finalmente, un DT tiene que ser hidalgo para reconocer sus errores y humilde para aprender de ellos. Ten en cuenta que la humildad no se demuestra poniéndose pantalones cortos al igual que los jugadores, la humildad se practica escuchando a los que tiene algo que decir.

Atentamente,

Elmo Nofeo.
(DT honoris causa).

[1] Así me hacia la pateria un Gerente cuando tenía problemas y quería que yo se lo arreglara.
[2] No, no señor J.J. Uribe no lo estoy discriminando al decir cosas claras.
[3] Del cual nunca pudo evolucionar J. C. Oblitas más por terquedad que por incapacidad.
[4] En el ámbito laboral o estudiantil, en los campeonatos de fulbito, si se permite darle su chiquita al jefe que te empapeló (léase te mandó un memo con copia a gerencia general) o al profe que te jalo, no al que te jalo por bruto sino al que te jalo injustificadamente, a ese si “bárrelo”.
[5] Lleva un video con el duelo Julian Camino vs. Franco Navarro y muéstrales como se rompe una pierna sin pelota.
[6] Así como usar los mejores ingredientes no te garantiza una buena pizza, lo siento Papa Johns, su pizza no me gusta.
[7] Aunque tener sexo ántes de un partido merma el algo el físico, permite que los jugadores jueguen con la mente despejada y sin presiones, documéntate con la experiencia de Vágner “Love” Silva de Souza. Además, evita que los jugadores festejen de forma "rara" (no dijo con mariconadas por respeto a un buen jugador, el Loco Vargas).
[8] Yo mismo flaqueo al recordar el mejor D.T. y carajeador que tuvo el Perú, Marcos Calderón. Dios lo tenga en su gloria.
[9] Contigo no es Silvia Reyes, esto es para jugadores no para árbitros.