Aquél fue el primer domingo, después de varios años de matrimonio, que mi esposa se quedaba sola en casa, lo que aprovechó para poner en práctica su habilidad con el ajedrez (como lo vine a saber después, al encontrar en la computadora varios gráficos de partidas ganadas en Internet).
Mi esposa es una buena ajedrecista, su afición al juego-ciencia se remonta a su niñez desde que fue entrenada por su hermano, y, en la empresa donde nos conocimos fui testigo de sus consecutivas victorias frente a varios colegas varones.
Por mi parte debo confesar que no sé jugar ajedrez, bueno, no es que sea un completo ignorante, puedo acomodar los trebejos sobre el tablero, conozco el movimiento de cada una de las piezas, sé que al inicio puedo avanzar dos escaques con el peón y otras cosas más; pero plantear una apertura y armar una estrategia que me permita salir airoso de una partida esta muy lejos de mi capacidad.
Disimular esa incapacidad en el colegio y en el barrio no fue difícil si se tiene en cuenta que nuestra principal afición era el fútbol. En la universidad la cosa no fue tan fácil, en especial en la época de cachimbo, toda vez que de cachimbo es cuando se tiende a dirimir ciertas superioridades masculinas y una de ellas era el intelecto. Mis excelentes notas y las apuestas que hacia con ellas en la universidad me crearon una fama de sabelotodo (pero nunca fui nerd) y ganador, si alguien me salía con la pretensión de jugar ajedrez conmigo inmediatamente replicaba “Pero con apuesta, 20 lucas*” y eso era suficiente para desanimar a cualquiera (en mi época de cachimbo tener 20 lucas en el bolsillo era casi una fortuna) pero no a Elvia (una de las pocas mujeres de la facultad y de muy buenos promedios), un día se me acercó y casi me retó “Elmo, te apuesto a que te gano jugando ajedrez” y como antes era más bruto que ahora, la ahuyenté con un “no juego con mujeres” (amigo blogleyente no me acuse de machista, porque lo soy, pero en este caso no se trata de machismo sino de brutalidad).
Aquel domingo al regresar a casa, mi esposa me esperaba con el tablero de ajedrez de cristal (comprado años atrás y que jamás imagine que iba ser estrenado en mi contra) dispuesto para una partida:
- Elmo, te juego ajedrez
- No tengo ganas (no le iba a decir que no sabía).
- Sólo una partida y nos vamos a cenar.
- Ya te dije que no (tratando de ser autoritativo).
- ¿Tienes miedo que te gane (golpeando mi masculinidad)?
- ¿En verdad crees que puedes ganarme? (lo dije tratando de intimidarla).
- Si y si quieres te doy las blancas (con eso ya había herido mi orgullo).
- Esta bien (lo dije sin medir las consecuencias)
Es así como se senté frente al tablero del ajedrez, ella hizo lo mismo, yo con las blancas, ella con las negras, avance mi peón dos casilleros, ella hizo lo mismo, avance otro peón, ella hizo lo mismo, las jugadas se fueron sucediendo hasta que hice un movimiento impensado con mi reina que la obligó a cavilar durante unos 15 minutos antes de hacer su movimiento para luego dibujar en su rostro un aire de satisfacción, es entonces cuando comprendí que había llegado muy lejos con el engaño y con el juego, eso iba a terminar en una catástrofe para mi ego.
Es entonces que para evitar una derrota humillante le confesé a mi esposa:
- Negra, la verdad es que no se jugar ajedrez.
- ¿Cómo no vas a saber?, si eres ingeniero.
- ¿Y eso qué?
- Pues todos los ingenieros saben jugar ajedrez.
- Pues, yo no.
- Si estabas jugando bien.
- Sólo movía las piezas.
- Pero, lo hiciste muy bien (lo tome como un cumplido).
Y le expliqué lo que usted ya conoce blogleyente, conozco la teoría del ajedrez pero nunca he enfrentado a nadie y menos he salido airoso de una partida de ajedrez. Para dar por estrenado su juego de ajedrez, ella me propuso jugar damas y los resultados fueron los mismos, catana-catana**.
Mi esposa es una buena ajedrecista, su afición al juego-ciencia se remonta a su niñez desde que fue entrenada por su hermano, y, en la empresa donde nos conocimos fui testigo de sus consecutivas victorias frente a varios colegas varones.
Por mi parte debo confesar que no sé jugar ajedrez, bueno, no es que sea un completo ignorante, puedo acomodar los trebejos sobre el tablero, conozco el movimiento de cada una de las piezas, sé que al inicio puedo avanzar dos escaques con el peón y otras cosas más; pero plantear una apertura y armar una estrategia que me permita salir airoso de una partida esta muy lejos de mi capacidad.
Disimular esa incapacidad en el colegio y en el barrio no fue difícil si se tiene en cuenta que nuestra principal afición era el fútbol. En la universidad la cosa no fue tan fácil, en especial en la época de cachimbo, toda vez que de cachimbo es cuando se tiende a dirimir ciertas superioridades masculinas y una de ellas era el intelecto. Mis excelentes notas y las apuestas que hacia con ellas en la universidad me crearon una fama de sabelotodo (pero nunca fui nerd) y ganador, si alguien me salía con la pretensión de jugar ajedrez conmigo inmediatamente replicaba “Pero con apuesta, 20 lucas*” y eso era suficiente para desanimar a cualquiera (en mi época de cachimbo tener 20 lucas en el bolsillo era casi una fortuna) pero no a Elvia (una de las pocas mujeres de la facultad y de muy buenos promedios), un día se me acercó y casi me retó “Elmo, te apuesto a que te gano jugando ajedrez” y como antes era más bruto que ahora, la ahuyenté con un “no juego con mujeres” (amigo blogleyente no me acuse de machista, porque lo soy, pero en este caso no se trata de machismo sino de brutalidad).
Aquel domingo al regresar a casa, mi esposa me esperaba con el tablero de ajedrez de cristal (comprado años atrás y que jamás imagine que iba ser estrenado en mi contra) dispuesto para una partida:
- Elmo, te juego ajedrez
- No tengo ganas (no le iba a decir que no sabía).
- Sólo una partida y nos vamos a cenar.
- Ya te dije que no (tratando de ser autoritativo).
- ¿Tienes miedo que te gane (golpeando mi masculinidad)?
- ¿En verdad crees que puedes ganarme? (lo dije tratando de intimidarla).
- Si y si quieres te doy las blancas (con eso ya había herido mi orgullo).
- Esta bien (lo dije sin medir las consecuencias)
Es así como se senté frente al tablero del ajedrez, ella hizo lo mismo, yo con las blancas, ella con las negras, avance mi peón dos casilleros, ella hizo lo mismo, avance otro peón, ella hizo lo mismo, las jugadas se fueron sucediendo hasta que hice un movimiento impensado con mi reina que la obligó a cavilar durante unos 15 minutos antes de hacer su movimiento para luego dibujar en su rostro un aire de satisfacción, es entonces cuando comprendí que había llegado muy lejos con el engaño y con el juego, eso iba a terminar en una catástrofe para mi ego.
Es entonces que para evitar una derrota humillante le confesé a mi esposa:
- Negra, la verdad es que no se jugar ajedrez.
- ¿Cómo no vas a saber?, si eres ingeniero.
- ¿Y eso qué?
- Pues todos los ingenieros saben jugar ajedrez.
- Pues, yo no.
- Si estabas jugando bien.
- Sólo movía las piezas.
- Pero, lo hiciste muy bien (lo tome como un cumplido).
Y le expliqué lo que usted ya conoce blogleyente, conozco la teoría del ajedrez pero nunca he enfrentado a nadie y menos he salido airoso de una partida de ajedrez. Para dar por estrenado su juego de ajedrez, ella me propuso jugar damas y los resultados fueron los mismos, catana-catana**.
* Luca: Dícese del Sol de oro, moneda peruana anterior a la brutalidad llamada Inti y al Nuevo sol. Por extensión a cualquier sol o inti peruano.
** Catana: Dícese de la derrota apabullante, golpiza o masacre.
P.D. Elvia si llegaras a leer este blog, te pido perdón por lo tosco, bruto y patán que estuve aquella vez, ahora sabes la verdad, no se jugar ajedrez.
40 comentarios:
Yo tampoco se jugarlo
:(
bsos de esposa primeriza y Recién casada
yo juego pesimo, lo peor es que alguna vez pense que jugaba bien. lo ves? todos fuimos incluso mas mongos alguna vez :P
Lo mismo me sucede. Sé mover las piezas mas no hacer una buena estrategia. Ni modo.
Saludos.
Por qué un ingeniero debería saber ajedrez si o si?
Mi primo 7 años menor me vapuleó una vez sin remordimientos, eso me hizo colgar el tablero. Yo también soy pésimo en el ajedrez.
Saludos
Tu esposa es una excepción: las mujeres no juegan ajedrez. Eso es un juego de varones.
En la universidad (en las dos donde estudié), los que jugábamos ajedrez eramos todos hombres. Todos. Las mujeres solo se acercaban a mirar y a preguntar: ¿quién va ganando?
Verdad, hace tiempo que no juego... iré a buscar un sparring x ahi
Un abrazo
Pucha, yo tampoco se jugar ajedrez...waaaaaaaaaaaaaa!! :-(
Estuve aprendiendo con un libro al lado...pero me aburrí...se uno q otro movimiento, pero si alguien me reta...pierdo y con roche u_u
oh ese jueguito raro intentaron enseñarmelo en el cole u_u
rutundo fracazo..
[le dire a guille que me enseñe =P]
"pero si eres ingeniero?"
¬¬*
Yo soy malisimo jugando.. o sea.. se las reglas mas no el talento. Todos me ganan, (hasta tu me ganarías Elmo... ay si estamos jodidos)...
Pero ponme un Ludo, de preferencia comprado en el mercadito de barrio con la imagen de Parchis...
.. agarrate!!!!
Mi madre nunca pero nunca me dejó ganarle en ajedrez, hoy me esfuerzo por ganarle a mi pequeño hijo de 8 años una partida y que no se de cuenta lo poco q se de este grandiso juego.
Yo tmb soy ingeniero y se lo mismo de ajedrez q tú, habla...hacemos un club?
YO juego pero poco ... solo me se una apertura jajaja y esto es mucho ... oe la partida con tu esposa se me hizo una cosa d lo mas tierna abuuu
Hace años que no juego ajedrez. Será motivo para buscar algún juego por ahí.
Saludos!
Confesiones de invierno o de otoño en este caso, muy buen relato.
Solo un tema existe "autoritativo" no es "autoritario"?
Nos leemos.
Fiore:Aunque supieras jugarlo, no retarías a Ricardito ¿verdad?, eso no se hace.
Un beso.
Yani:Yo ni siquiera juego.
Que levante la mano quien no fue mongo alguna vez.
Un abrazo.
Jota Erre:¡Bienvenido!
No te cases con una mujer que juegue ajedrez.
Salduos.
Yvonne:¡Bienvenida!
Eso es lo que yo me pregunto, porque debo saber jugarlo.
Saludos.
Ando:Eso sí que dolió y seguro que fue una dura lección, bienvenido al club de los malos del ajedrez.
Saludos.
Ronny Lionel:Esa es la regla, pero siempre hay una excepción.
Cuando compramos el juego de ajedrez de cristal, yo pensé que era un adorno más para la sala, nunca se me ocurrió que podía ser usado en mi contra.
Un abrazo.
Lara Holmes:No te sientas mal, eres normal.
:)
Saludos.
Karina:Noooo, para que quieres aprender eso, ¿quieres ser una rareza como Deysi Cori?
Saludos.
PEPE:Bienvenido al club de los malos del ajedrez, pero con el "hasta tú me ganarías" me has levantado el ego hasta las nubes.
Un abrazo.
Adriana:Contigo se completó el club de los malos del ajedrez.
A tu hijo déjalo que gane, que agarre confianza.
Saludos.
Lemon Guy:Nunca podré engañarle a mi esposa, es demasiado lista.
Saludos.
Alexis:Conmigo no cuentes.
:)
Saludos.
Peregrino:Prefiero usar "autoritativo" que supone autoridad (no por algo soy el hombre de la casa) según la RAE, "autoritario" me suena a dictador.
Algún día tenía que confesarlo.
Saludos.
vamos por el mismo camino...
Bueno, a mi me pasa lo mismo.
No se jugar ajedrez. Y alguna vez me avergonzé x eso.
=(
axos yo era buena jugando ajedrez, pero eso años atras.. cuando la competencia era conmis primos
tenia q darles catana!!! xD
.. luego el unico q me ha gando fue mi ex, desde entonces me he sentido mal y nunca mas he jugado T_T
..xro com mi orgullo no me deja perder (mucho), yo lo mate en el play2 y la wii xD
ah cierto!!! gracias x cantarme el japiverdi =D
Por eso siempre lo juego online, porque asi el programa "me avisa" si me equivoco... y se hago una mala jugada, puedo retroceder :D
me he sentido ofendida o sea q los q no sabemos nada de ajedez somos ignorantes snif snif
ignoraba ademas q eres casado?
No entendí la relación ingeniero - ajederez, la verdad conozco muy poca gente que sabe jugarlo, al menos yo no sé y la verdad no pienso aprender.
Te leo...
buen blog
adios
psas
Yo no sé , quisé aprender , pero abandone en el intento.. prefiero leer... besos!
:) digo x q le anadabas viendo el trasero a Tatiana la secretaria, yo pensab q eras soltero
Patán!
Y con todas las letras eh.
Ser un ganador no te hace ganador en todo, Patán, de nuevo para que quede recalcado
Y ser machista es de lo peor.
Te me caes, lentamente.
El blog de JIMMY, jamás se vio mejor que ahora. HUmf-
Que genia tu esposa!
Yo me uno al grupo de los que solo conocen la posición de las piezas, tengo el típico de adorno con los españoles y los incas.
Aunque tarde, vale la disculpa a tu amiga, seguro se morirá de risa recordando ese día.
Besos
Katia
Uno mas para la estadistica: mi esposo es ingeniero y ama el ajedrez. A el mas bien le gusta perder, porque dice que asi aprende mas; lo malo es que muchas veces se encuentra con gente que pierde y se pica.
A mi me gusta jugar risk y ganar y dominar el mundo :-) (y si pierdo me pico)
Yo si se jugar ajedrez... y no soy ingeniero ;)
Jajajajajajajajajajaja
(¿de dónde salió ese nuevo estigma "ingenieril"?)
Y frente a las catanas... me refugio inmediatamente en el mutismo (que se traduce en una pica absoluta...)
¡Besos!
No es que sea una tromen jugando ajedrez pero si sé jugar, pero en definitiva no es juego que tomaría como primera opción.
Besitos
:D
Yo tambien he vivido esa ficcion, los que tenemos buenas notas automaticamente somo etiquetados como "los ajedrecistas" por suerte a mi todavia no me descubren =]
Hola! hace tiempo que ya no paso por los blogs, casi ni escribo también, pero tu comentario me dejó intrigada. Cómo sabes que ninguna mujer es asi si no las conoces a todas?
Yo no tengo buena memoria y es verdad. No me habia puesto a pensar de la forma que lo expusiste, pero igual, no soy ni vengativa, ni rencorosa. Puedo a veces acordarme de discusiones, pero no me gusta eso de sacar en cara las cosas de algo que ya pasó.
Claro que hay veces que me olvido también. Lo que no es una regra.
Espero que tus experiencias en el futuro sean mejores con las mujeres con quienes discutes jejejeje.
Mito urbano: ingenieros q juegan ajedrez
una màs para mi libro
:)
jiji
byeeee
Elfo.
Ni yo se jugarlo..
No se jugar ni poker''.. huff.
Espero que tengas un buen domingo.
Te dejo abrazos.
En el juego on line de Harry Potter esta el ajedrez mágico, una partida de ajedrez contra la compu, Sebi siempre gana yo no me entero ni de como se juega. Como todos me sé la técnica pero de ahi a aplicarla, como que no. El Oso enseñó a Sebi, el si es un crack y tambien es ingeniero.
Hola Elmo, yo conozco a varias mujeres que si juegan ajedrez, pero yo no se (no me atrae la verdad). Elvia debe ser una gran mujer, estoy persuadida de ello.
Pollo especialista:Eso me reconforta.
Saludos.
Vitin:Bienvenido al club "Aqui no se juega ajedrez"
Saludos.
Juendy:Eres de temer, no le entro al Play2 ni al Wii.
Saludos.
P.D. No hay nada que agradecer.
Jose:Noooo, eso no es jugar.
Saludos.
Paolita:No llores, que yo tampoco sé jugar ajedrez.
Me has hecho sentir marginado con eso de ser casado y no estaba viendo lo que crees, sólo soy muy observador.
Saludos.
Lafrau:¡Bienvenida!
Yo tampoco lo entiendo pero hay quienes creen que un ingeniero debe saber jugar ajedrez y un abogado debe ser un delincuente legal.
Saludos.
Diego:¡Bienvenido! y gracias por tus palabras.
Saludos.
Claudy:De nada te has perdido, creo que una buena lectura es mejor.
Saludos.
GAD:Machista si, pero patán ya no.
Lamento decepcionarte.
Saludos.
Katia:Mi esposa es inteligente, linda, buena, conversadora, razonable, tierna y con un gran don de gente, su único defecto es "ser mujer" (friega y friega).
Saludos.
Patricia:Ustedes son de los más normalitos que hay,
un ingeniero que ama el ajedrez y una científica que quiere dominar el mundo.
Saludos.
Clau:Pero de seguro que eres una experta en estrategias.
Yo soy picón y hablador.
Un beso.
Cathy Pazos:Pero lo sabes y lo juegas, eso es bueno.
Un beso.
dm0on:Todo se descubre tarde o temprano, en mi caso fueron casi 25 años.
Saludos.
Ceci:Casada y con hijos me darás la razón.
:)
Saludos.
Janice:¡Bienvenida!
Efectivamente, es un mito urbano.
Saludos.
Pier:Bienvenida al club de "Los que no saben jugar ajedrez".
Un buen fin de semana para tí.
Un abrazo.
Jassy:Entonces, que el Oso enfrente a mi esposa.
El gusto por el ajedrez debe ser desde la niñez, luego no tiene efecto, prueba de ello es Sebas.
Un beso.
Clauida:Revolución femenina le dicen, jugar ajedrez me parece un poco nerd (aún están verdes dijo la zorra al ver que no podía alcanzar las uvas).
Ojala supiera algo de ella.
Un abrazo.
Noa tampoco es que me mate jugando, osea si tu esposita juega conmigo quedaré mas o menos como tu, re mal... jajaja
Besitos
Que lindo eres no? Un ingeniero que juega ajedres como un Gran Maestro casi sin darse cuenta.
Tu vida no es un cuento,menos guión de algo,es solo una constatación gris de la mediocridad que te circunda.
Alfredo
Yo sé lo mismo que tú... sé acomodar las piezas y sé en qué dirección puede avanzar cada una de ellas, pero más de eso, nop.
Qué bueno que no soy ingeniera porque sino de hecho me sacan del colegio de ingenieros por no saber ajedrez!! ja!
jajajaj
AHORA TODO EL MUNDO SE SIENTE FRUSTADO POR NO SABER JUGAR AJEDREZ.
JAJAJAJ
SPERO QUE ESO NO PROVOQUES MÁS MEA CULPAS.
AMIGO ESTE SÁBADO 25 ESTARÉ PRESENTANDO 2 REVISTAS (PIEL DE KAMALEÓN Y PERROKALATO) EN EL AVERNO, LIMA.
LA CITA ES A PARTIR DE LAS 7PM.
POR FAVOR, DATE TU VUELTA POR MIS BLOGS DE POEMAS Y CARICATURA PARA QUE TENGAS UNA MAYOR INFORMACIÓN.
ABRAZOS
SI PUEDES DIFUNDIRLO, TE LO AGRADECERÉ MUCHO.
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