Había una vez un granjero que tenía un gallinero, cierto día decidió que ya era hora de cambiar al viejo gallo del gallinero y partío al pueblo en busca de un gallo joven y fuerte.
Al regresar del pueblo con un joven ejemplar, puso juntos en el gallinero al nuevo gallo y al gallo viejo, es cuando entre ellos se produjo el diálogo siguiente:
Al regresar del pueblo con un joven ejemplar, puso juntos en el gallinero al nuevo gallo y al gallo viejo, es cuando entre ellos se produjo el diálogo siguiente:
- Yo soy el nuevo gallo del gallinero y tú vas a terminar en un caldo de gallina.
- Las cosas no tienen que ser así de malas, ambos podemos compatir el gallinero.
- No señor, un gallinero sólo puede tener un gallo.
- Entonces, esta bien, sólo te pido que me dejes una gallina, la colorada del fondo, y quédate con todas la gallinas.
- No seas terco, yo soy el dueño absoluto del gallinero.
- ¿Y crées que vas a poder con todo el gallinero?
- Claro que sí.
- Vamos, yo que conozco el gallinero te aseguro que no vas a poder.
- ¿Y tú si puedes, verdad?
- Por supuesto, no por algo he sido el gallo del gallinero por años.
- Yo soy más jóven y puedo más que tú.
- No se trata de juventud, se trata de inteligencia.
- Pero si sólo se trata de subir y bajar.
- Eso es lo que tú crees, ni siquiera podrías en una carrera conmigo.
- Oe, no te pongas faltoso, claro que te puedo ganar en cualquier carrera.
- ¿Quieres apostar?
- Te apuesto lo que quieras.
- Ya está, una carrera de 10 vueltas alrededor de la granja, el que gana se queda con el gallinero.
- ¡Sale! y para que veas que soy justo te doy 5 metros de ventaja.
- Que conste que no te estoy pidiendo ventajas.
- Yo quiero ganar sin dudas.
- Como tú quieras.
Y salieron en estampida los dos gallos, el gallo viejo con 5 metros de ventaja sobre el gallo joven, las gallinas con su cacareo alborotaban todo el gallinero, el granjero al asomarse por la ventana vió la escena, sacó su rifle, lo cargó y con una puntería digna de una mejor causa, descargó toda la pólvora sobre el gallo joven.
A la mañana siguiente, volvió el granjero al pueblo en busca de otro gallo, volvió a colocar al gallo joven y al gallo viejo en el mismo gallinero y en la tarde tuvo que sacrificar al gallo joven por la misma causa.
La misma escena se repitió con el tercer gallo comprado, que terminó sacrificado de la misma manera y por la misma causa.
Mientras en la cocina se preparaba un delicioso caldo de gallina, el granjero se lamentaba ante su esposa de su mala fortuna: "Mujer, tanta es mi mala suerte que los tres gallos que compré eran maricas, en lugar de corretear a las gallinas correteaban a nuestro gallo antiguo, menos mal que no lo comimos antes de conseguir otro gallo."
Nota 1. Título alternativo: "De cuando un office-boy cree que subiendo y bajando escaleras rápidamente puede llegar a ser el jefe", no usado porque tampoco creo que por ser más largo es mejor título.
Nota 2. Cuento adaptado de un powerpoint que recibí.
Nota 3. Post dedicado a la señorita S de quién hablé en un post anterior.
13 comentarios:
interesante!
lo tendre muy muy en cuenta.. nunca esta de mas!
Toda una parábola mi querido Elmo, anotado para mi biblioteca de historias ingeniosas.
Juendy:
Nunca subestimes la experiencia de los mayores.
Saludos.
Lemon Guy:
He tenido que lidiar con tantos chibolos y siempre la experiencia se impone.
Saludos.
Toda la razon mi kerido mono, nada le puede ganar a la experiencia, nada ;)
Buena semana !
Mas sabe el diablo por viejo que por diablo o mas vale maña que fuerza o no por mucho madrugar se amanece mas temprano ... :)
Saludos!
jajajajajajajajajajajajaja
me he cagado de risa con este post-chiste,,, y todos mis patas de la oficina también...
Ahora me doy cuenta que conzco demasiados gallos maricas.
Saludos.
Cafeinomana:
Es cierto, pero los empresarios peruanos y los chibolos no lo llegan a entender.
Saludos.
Katia Documet:
Dímelo a mi que pongo a prueba toda mi experiencia todos los días.
Saludos.
EBP:
Es un cuento con una moraleja muy buena, aplicable a la chibolada de las oficinas.
Saludos.
ando:
¿En dónde pondrás tus pasos?
:)
Saludos.
Como siempre genial me haces sonreir siempre con tus fant╛sticos escritos
Pues la experiencia siempre es la qu más enseña al resto
bsos de esposa primeriza y Recién casada
ESTUVO CAGUE DE RISA............gallos maricones
Recomenzar:
Gracias por tus palabras.
Saludos.
Fiore:
Eso lo tengo clarísimo.
Un beso.
Paolita:
Una mujer con buen humor es siempre alguien en quien se puede confiar.
Saludos.
Este cuento/chiste es muy conocido y nunca me canso de leerlo... y se aplica a la vida no? Aunque pensemos que somos lo "más más", siempre la experiencia se impone.
besos! =)
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