Para quienes desconocen y/o desmerecen el trabajo de los diplomáticos, una visita protocolar es aquella que se realiza bajo determinadas y estrictas reglas. En las visitas protocolares que realizan los mandatarios nada es dejado al azar y conlleva un trabajo intenso de sendas cancillerías, quienes acuerdan y reglamentan desde la comida a servir hasta los documentos a firmar.
Si lo llevamos a nuestro entorno doméstico, lo más parecido a una visita protocolar es la visita a la suegra, donde las reglas (impuestas por nuestra adorada esposa aunque cada día se parezca más a la madre) más bien son "no critiques la comida", "no hagas tus bromas pesadas", "pero habla no te quedes mudo", "cuando vayas la baño baja la tapa"; pero de ninguna manera "haz el trencito con mi mamá" (esto con carácter vinculante), ya que eso está fuera de cualquier protocolo y tiene el mismo efecto repulsivo que Toledo besuqueando a la Reina Sofía.
Por tanto, por el protocolo no se hace el trencito con la suegra ni con el enemigo.
9 comentarios:
...que foto para más pendeja.
No todas somos así, la verdad que a mi no me hace falta dar reglas.
Este es uno de los pocos casos en que la suegra se lleva mejor con el yerno que con la hija xD
cosas de la vida, chico! :P
bso
OKIPERU:
La foto es real y es un claro ejemplo de rompimiento del protocolo.
Saludos.
Cafeinomana:
En las buenas puede parecer eso, pero en las malas las madres siempre tiran para las hijas.
Un abrazo.
Fiore:
Que comentario más aséptico.
Un beso.
visitas visitas.. me vuelven loca u_u'
Tenemos que elegir al enemigo más monse. Por lo menos tenemos esa ventaja. No es como con la suegra.
un abrazo
Juendy:
Tienes que ser más sociable y romper el protocolo haciendo el trencito y bailando el conga.
Saludos.
ando:
A la suegra hay que bancársela, no hay otra.
Saludos.
jajaja
proximamentee....
"Como bancarte a tu suegra"
por Elmo
dmo0n:
En verdad, es un buen tema para postear.
Saludos.
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