miércoles, 3 de junio de 2015

Escribir un libro, sembrar un árbol y tener un hijo

En una entrevista que le hacen a un "periodista" y escritor más conocido por su apego a los chibolos, sus programas incalificables y su orientación sexual, a la pregunta si también pensaba sembrar un árbol y tener un hijo, el susodicho respondió con la pachotada "haber escrito varios libros me exime de hacer lo demás".

Es bastante conocido el refrán aquel que dice que todo hombre debe tener un hijo, sembrar un árbol y escribir un libro, pero también es tomado muy a la letra.

Escribir un libro
No todos tienen la suerte de publicar un libro, como tampoco no todos los que publican un libro merecen hacerlo.

Hoy en día cualquier recopilación de textos o garabatos de ideas pueden ser material para la publicación de un libro, ni siquiera es necesario saber escribir medianamente. Con el capital suficiente, con el auspicio de un medio de comunicación o el canje respectivo cualquier editorial pone a disposición de cualquier fulano un ejército de editores, correctores, diagramadores y publicistas para convertirlo en autor. Ese es el origen de los cohelos, valcarceles, baigorrias, buscanovias y solteras codiciadas.

Escribir un libro es un mandato a enseñar, transmitir la experiencia adquirida, difundir el conocimiento a las siguientes generaciones, solo de esa forma la sociedad mejorará, la ciencia avanzará y el conocimiento perdurará.

Sembrar un árbol
Sembrar un árbol es un llamado a ser amable con el planeta, a no contaminarla, a proteger los recursos naturales y animales de la insania humana.

Ni se es amable con el planeta si se cae en el consumismo, comprando productos caros e innecesarios (mientras más superfluos más caros), comprando u camionetón con motor de 3 litros para circular en la ciudad.

No se es amable con el planeta siendo mercantilista, cambiando un parque por un centro comercial, hipotecando los recursos naturales de un país a cambio de honorarios de éxitos para un lobby, comercializando productos baratos que contienen metales pesados o productos de alta tecnología e igualmente contaminantes.

Tener un hijo
Cuando se habla de tener un hijo no necesariamente se refiere a un hijo biológico, tampoco a uno adoptado; sino es un mandato a trascender, a dejar algo para la posteridad, a darle sentido y razón a los tantos o pocos años de existencia. 

Son muchas las formas de trascender: con una empresa responsable (que no tengan necesidad de contratar especialistas en responsabilidad social), con una idea imperecedera (los memes y los virales no cuentan), con discípulos con identidad propia (no fanáticos); pero un hijo siempre es sinónimo de continuidad de cualquier emprendimiento, un hijo es el mejor depositario de nuestras ideas, un hijo criado con identidad propia siempre sobresale. Criar y educar un hijo nos hace mejores personas, cambia el estúpido "yo solo vivo para mí" por "voy a dar lo mejor de mí".

Ahora si no eres capaz de criar un hijo o escribir un libro, por lo menos siembra un árbol, el planeta te lo va a agradecer.

4 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Aún no siembro un árbol. Ya tuve dos hijos. No creo que en la vida escriba un libro.

Soy medianamente humana. Falta mucho por hacer.

Un saludo

Gary Rivera dijo...

Ya voy dos de tres, siempre la opcion mas cara es la que recontra pienso.

Muy interesante entrada, me ha gustado!

Eduardo Rodríguez dijo...

En vez de u libro, puede ser un blog? jajaja bueno de querer escribir un libro, si quiero. De que lo que tenga que escribir valga la pena, no lo sé. Tengo dos hijos y estoy dando lo mejor de mi. Siempre trato de ser mejor por ellos.
Respecto al arbol (Conforme tu teoría) trato de ser amigable con el medio ambiente, al menos no contaminando o lo menos posible. No soy muy tecnológico, solo uso lo básico, no soy de cambiar a cada rato teléfonos, sino hasta que se malogre... espero estar en el camino correcto.

Elmo Nofeo dijo...

la MaLquEridA:
Tengo escritos 5 libros, he sembrado árboles, tengo al mejor hijo Elmito, pero aún así siento que debo seguir. Hay que seguir en la brega hasta que nos recojan.

Saludos.

Gary Rivera:
Aún cuando lo hagas, vas a ver que la lucha continua hasta el último latido.

Saludos.

Eduardo Rodriguez:
BUeno, después de todo ese rollo te doy el beneficio de la duda.

Saludos.