Se amaban y llevaban casi 5 años de convivencia que comenzó el día en que ella supo que estaba embarazada y obligada por una decisión paterna. El único "tesoro" que poseían era una niña de 4 vivaces años, él siempre les decía “ustedes son las dos únicas razones de mi vida” y orgulloso contaba a sus amigos los logros de su única hija que “estudiaba en colegio particular”.
Ella recién había terminado el colegio cuando lo conoció en una pollada bailable familiar, de esas que son “hasta las últimas consecuencias” y “donde se acuestan dos y amanecen tres”. Aunque su familia tenía limitaciones económicas, pensaba estudiar una carrera técnica que “le permitiera ser alguien en la vida”, pensamientos que fueron trastocados por una imprevista maternidad.
El era 10 años mayor que ella, era licenciado del Ejército del Perú, al que se enroló a los 17 años tal vez empujado por la muerte prematura de sus padres en manos del terrorismo que asoló el país en la década de los 80’s. Era experto en tiro, artes marciales, lucha antisubversiva y supervivencia, espada de honor de su promoción, pero 5 años con el rango de Mayor lo convencieron que no podría ascender más a causa del origen de sus apellidos y pidió su baja.
Trabajaba en una compañía textil como Jefe de Seguridad, a la que llegó por medio de un service*, por dos años consecutivos obtuvo el premio a “el mejor empleado en mérito a su puntualidad, honestidad y eficiencia”. Vivían en uno de los conos de la ciudad y a diario padecían los inconvenientes del transporte, 3 horas de viaje en igual números de combis** era lo que le tomaba en llegar a su centro de trabajo ubicado en las afueras de la ciudad, 3 horas que podían ser más en épocas electorales en las que los alcaldes la emprenden contra los calles, rompen pistas, destrozan veredas, y remodelan los parques por enésima vez.
La rutina matinal de ambos comenzaba a las 4.30 a.m. Ella se levantaba a prepararle el desayuno con un calentado*** y los panes de día anterior, ya que a esa hora era muy temprano para encontrar una panadería abierta, mientras él se duchaba con agua fría ya que una terma no era un lujo que se podían permitir y se alistaba para el trabajo. Y mientras él desayunada, ella le preparaba lo que debía ser su almuerzo en dos tapers**** repletos de comida y una botella llena de líquido, que ambos acomodaban en la mochila que siempre lo acompañaba al trabajo.
Una vez que él salía, ella aprovechaba para dormir “cinco minutitos más” para luego preparar la lonchera de su “tesoro” y llevarla al colegio usando el transporte público ya que no podía pagar la movilidad escolar del colegio, durante el trayecto ella soportaba estoicamente el acoso de un ex-enamorado, que ciertamente "aún le gustaba", cuya hija asistía la mismo colegio que su “tesoro”.
Aquel infortunado día se cumplía una semana desde que fue cesado en el service debido a que la compañía textil en la que estaba destacado cerró debido a la competencia china y por falta de crédito que le permitiera esperar los dudosos beneficios del TLC con los EE.UU. Con la esperanza de encontrar pronto un nuevo trabajo, no le dijo nada a ella y siguió haciendo la rutina de siempre, levantándose y saliendo temprano con su mochila al hombro y en lugar de ir trabajar, iba en busca de trabajo.
Aquel infortunado día, el haber olvidado su certificado actualizado de la Discamec lo obligó a regresar a casa, en el trayecto se torturaba pensando en la forma de decirle la verdad a ella, pero confiaba en lo largo del camino para poder encontrar una mentira que le permitiera ocultar que se encontraba desempleado.
Aún sin la mentira que necesitaba, el cobrador de la combi grito “último paradero” y tuvo que bajar, justo en el momento en que el ex-enamorado le robaba un beso a ella en el mismo paradero donde siempre tomaban la combi, él para irse a trabajar y ella para llevar a su “tesoro” al nido.
Y él “todo lo vio negro”, según confesaría luego. A los minutos llegó la policía y lo encontró en medio de un grupo de gente murmurante, de rodillas sentado sobre sus talones, con la cabeza abatida, el rostro desencajado y en los ojos unas lágrimas de hombre.
Hoy lo sentencian por homicidio calificado múltiple.
* Service, empresa de intermediacion o explotación laboral.** Combi, medio de transporte insufrible propio de Lima, capital del Perú.
*** Calentado, comida del día anterior que se calienta y se come en el desayuno.
**** Tapers, envases para alimentos.