sábado, 3 de noviembre de 2012

Frases para un velorio

Como la mayoría de nosotros (por lo menos así lo creo), cuando un familiar, amigo o colega deja este mundo y se trata de acompañar en el dolor a sus deudos, trato de ser políticamente correcto sin mentir acerca de mis sentimientos.

No es una tarea fácil como lo pueden atestiguar algunos, pues no se trata de regalar abrazos como si se tratara de un reencuentro familiar ni de servir de paño de lágrimas ya que macho que se respeta no le aguanta las lágrimas a nadie, ni a sus amigos porque los hombres no lloran ni a las mujeres porque no es bueno verlas llorar.

Claro que con los años uno aprende a sortear estos momentos con prestancia por lo que me permito sugerirles algunas frases para tales circunstancias:

1.- Fulanito ya se encuentra al lado del señor. Dícese cuando en vida Fulanito era tan pero tan buena gente que pecaba de cojudo, por lo que no puede estar en otro lugar que no sea la diestra del señor para que lo siga protegiendo tal como lo hizo en vida (porque éstos se mueren por cualquier cojudez) y que nos sirva de intermediario cuando necesitemos algo del señor. 

2.- Dios sabe porque hace las cosas. En esta caso el difunto era un maldito, un desgraciado, todo lo contrario de Fulanito, capaz de vender a su propia madre, por lo que ni se menciona su nombre y solo se nombra a Dios; es una forma elegante de decir "bien merecido lo tenía" ya que es de mala educación hablar mal de los muertos. 

3.- Mi más sentido pésame. Dícese cuando el difunto se muere sin avisar y dejando impaga una gran deuda por lo que uno tiene que aprovechar la oportunidad para expresar su enorme pesar de haber confiado en semejante irresponsable que se muere sin avisar. 

4.- Lo siento mucho. Dícese cuando el finado partió de este mundo dejando en este valle de lágrimas a su viuda desconsolada y con todas sus ganas de amar. Esta situación amerita que la apetecible viuda reciba un abrazo con dos grados más de intensidad mientras que se le susurra al oído un "lo siento mucho" como quien pide permiso al difunto y que debe traducirse como un "lo siento mucho pero yo no soy de los deja que la comida desperdicie".

6 comentarios:

clonpi dijo...

No estoy muy seguro de si en el mundo aún quedan fulanitos. Ahora casi todos son unos hijos de la guayaba. Pero buenos tips eh!

Saludos

Luis Guadalupe dijo...

Hola Elmo. Buen post.

Son situaciones en las que todos nos encontramos en algún momento y por inercia, solemos soltar esas frases para salir del paso en ese momento un poco raro e incómodo.

Un abrazo.

LUCHO

Cinthya Castillo dijo...

No puedo creer, ni siquiera lo han enterrado y ay esta pensando en la comida que no debe desperdiciarse, jajaja.

Con esto empiezo bien mi lunes, buena semana para ti, Elmo.

Eduardo Rodríguez dijo...

no soy bueno para los velorios, ni para dar el pésame ni para estar de protagonista dentro de la caja. Si se muriera alguien muy cercano más me incomodaría que me estén llamando o dándome el pésame, por más cercanos que sean los amigos. Preferiría estar solo. Por eso pienso que los demás son como yo y en la medida de lo posible evito los velorios.

Hasta en el último rincón dijo...

Nada buena para los velorios y entierros. No digo nada... así de simple.

Elmo Nofeo dijo...

clonpi:
Yo creo que:
"Los buenos son muchos más,
son muchos más, todavía son muchos más,
en mi vida he tenido sinsabores a granel,
me he encontrado con gente mala,
pero esos no pasan de tres."
(El Gran Combo)

Un abrazo.

Luis Guadalupe:
Después de leer este post nunca más te quedaras sin palabras.:)

Un abrazo.

Cafeinomana:
Hasta en eso somos velasquistas, la comida es de quien se la come.

Un abrazo.

Marcelo Gasan:
Yo también los evito, pero algunos son inevitables.

Saludos.

Marite Alarcón:
A veces es mejor no decir nada, en esos momentos la confusión de sentimientos suele ser grande.

Un beso.