lunes, 28 de enero de 2008

El nuevo amor de Pilar

Pilar se hizo enamorada del menor y más feo de los hermanos Vallejos, dueños de la companía donde trabaja:

- Pilar, ¿cómo pudistes serme infiel?
- ¿Por qué ingeniero?
- No te hagas, ayer te vi con Beto y esos abrazos no eran de amigos, ¿están no?
- Sipi ... (con un tonito feliz)
- Entonces, ¿puedo pedirte un favor?
- ¿Cuál?
- (con la seriedad necesaria) Tú sabes que Beto es mi amigo, lo conozco hace 15 años, él me recomendó para venir acá. El es una persona bastante sensible, lo he visto llorar, por lo que te pido que lo ames de verdad, mímalo, quiérelo, bésalo, pero bésalo mucho, tal vez algún día se convierta en príncipe. (con bastante sarcasmo)
- Ahora vas a ver..., yo se lo digo.
- No vale picarse ...

miércoles, 23 de enero de 2008

Una falda, una peluca y unos tacones # 9

Fue un viernes, fui a la universidad a realizar unos trámites, que no pude culminar porque la señorita que atendía me recibió con un "yo no veo eso" y tenía que regresar otro día porque "la persona encargada ya se retiró".

Caminaba hacia la puerta de salida con la sensación de haber desperdiciado mi día, cuando me encuentro con Jorge, un viejo amigo de la universidad. Recordamos nuestra épocas de cachimbos, desde cuando comparábamos nuestras calculadoras y cuando estuvimos a punto de trompearnos por una flaca que al final se hizo enamorada del musculoso de la promoción, un webas triste; conversamos de nuestras carreras, de nuestras familias y hasta de nuestros proyectos. Me contó que se encontraba desempleado y no le creí:

- No te creo que estés desempleado Jorge.
- Para que veas Elmo, así son las cosas.
- Pero tú trabajabas en el Ministerio
- Claro
- ¿Y por que te despidieron?
- Es que cambiaron al ministro y el cargo era de confianza.
- Oe, pero tú hiciste un MBA.
- Si y sabes lo que aprendí
- No, ¿qué?
- Que el peor negocio que puedes hacer es casarte y que nadie cuida tus intereses mejor que una amante.


Y nos dieron las 10 de la noche dentro de la universidad. Ibamos saliendo cuando, casi al llegar a la puerta de salida, nos encontramos con la fiesta de cachimbos de la Facultad de Geología, donde a ritmo de reggeaton los cachimbos estrenaban su cabeza pelada y se aburrían con su cigarro y su cerveza personal comprados con sobreprecio en la misma fiesta.
Los de las promociones más antiguas le daban duro al baile, al trago traído en mochilas, se entonaban con unos cigarros que compartían y se disputaban las pocas chicas que estaban disponibles en una facultad de hombres.

Nos pedimos, con Jorge, una sixpack y nos quedamos a ver. El (des)animador en el escenario anunciaba el concurso Miss Geología. Lo que vi en el escenario me impacto por lo menos es el primer momento, yo esperaba un sencillo concurso de belleza con modestas concursantes femeninas, lo que vi fue hombres vestidos mujer.

En los parlantes se escuchaba:

“Con ustedes Mis 2004, sus medida 90-60-Revienta, piensa especializarse en exploración profunda, sus hobbies son escuchar música y fornicar, tiene como novio al dueño de la fotocopiadora, el negro Wilson. Wilson es experto rellenado el tóner y nunca se mancha las manos.”

Y así pasaron todas las "candidatas" lanzado besos volados al animador y tratando de ganar una opinión favorable del jurado, cada una de ellas más disforzada que la otra.

- Y tú a quien le vas, Elmo.
- Ya pe’ Jorge, no jodas, son hombres …
- Tú no cambias ¿no?
- ¿Te das cuenta cómo se ha degenerado la universidad?
- Ya, no te hagas el estrecho que en nuestra época también pasaba lo mismo.


Y efectivamente hurgando entre mis recuerdos encontré nuestra fiesta de cachimbos. Corría en año 1984, se había anunciado el concurso de promociones para elegir a la reina de la facultad y nuestro grupo de 10 amigos (en realidad 9 porque Elina era sólo mi amiga y no del grupo, pero donde yo iba ella también entraba), el más entusiasta y el más estudioso, ante la apatía del resto de la promoción, se propuso tener una “candidata” para el concurso. Jorge que era el líder del grupo, sentenció que Manuel sería nuestra representante en mérito a su delgadez.

Llegado el día del concurso, Rossana y Milagros, las dos chicas del grupo se hicieron presente con todo su arsenal femenino (lápiz labial, rubor, delineador, base, etc.) y con la promesa de “nadie te va a reconocer” convirtieron a Manuel en Manuela, una candidata de fuerza, una Lady Diana en versión peruana. El vestido lo trajo Fernando, que era el que vivía más cerca a la U, según contó, le prometió a su hermana acompañarla a la fiesta a la que no le dejaban ir sola y ella accedió a prestar uno de sus vestidos.

Por supuesto, al grito de “Viva la Manuela” ganamos el concurso, por ser carne tierna a decir de las promociones anteriores. Manuel se ganó el apodo de Manuela durante todo el tiempo que estuvo en la universidad.

- Y que sabes de Manuel …
- Nada, desde que se casó.
- Bien aventado era ese tío …


Y vaya que hay que ser bien aventado, no cualquiera se disfraza de mujer y en frente de todos hace el ridículo, eso requiere de una gran personalidad. Y recontraaventado, para casarse a los 18 años estando en segundo ciclo y con un hijo por nacer.

Me puse a pensar que de haber estado en los zapatos de Manuel no hubiera demorado más de dos años en obtener mi primer ascenso y oficina propia en mi primer trabajo.

En efecto, en la segunda fiesta de aniversario en la que estuve presente, el Gerente General, un ingeniero alemán, empresario y corredor de autos, que más paraba fuera del país, se acercó a cada una de las mesas para saludar y bromear. Cuando me toco el turno:

- ¿Tu ser nuevo? …
- No señor, tengo casi dos años trabajando aquí.
- ¿Cómo llamarte? ...
- Elmo Nofeo, señor.
- Elmo Nofeo ¿no?
- Si señor.


Como parte de la fiesta, las chicas organizaron un concurso de travestis y entre los concursantes, representando al Área de Telecomunicaciones, había sido elegido yo. Me llevaron detrás de un biombo, me maquillaron, me acomodaron una peluca, me pusieron una falda, me prestaron unos zapatos con tacos # 9, me remangué el pantalón hasta ocultarlo debajo de la falda y lucir mis piernas. Todo en cuestión 15 minutos, luego de lo cual salí a la pasarela improvisada junto con mis ocasionales rivales.

Durante el desfile me tropecé y caí por culpa de los tacones, al levantarme se me desremangó el pantalón, al tratar de volverlo a remangar se me cayó la peluca y mi sonrisa de Monalisa, esforzadamente ensayada, se desdibujó por completo.
Es obvio que no gané el concurso, lo ganó un tío mayor del Área de Administración, con más experiencia en estas lides, pero los aplausos y las risas los gané yo.

A partir de entonces, cuando el gringo alemán me encontraba en los pasadizos me decía “Chistoso Elmo Nofeo”.

La parte feliz y mi recompensa llegó cuando mi jefe sugirió mi promoción, el Consejo de Directorio aprobó y me ascendieron a Jefe de Área, lo que me daba derecho a tener oficina propia y cambiar el mandil verde por un mandil blanco.

Y todo gracias a una falda, una peluca y unos tacones # 9.

viernes, 18 de enero de 2008

Tips para buscar novia

Tips para cuando vayan en busca de novia (la media naranja, la firme, la futura madre de tus hijos, a la que vas a aguantar sus pausicas y sus noicas)*:

Si no sientes que te falta valor para acercártele,
si no sabes de que hablarle,
si no tartamudeas al declararte,
si no has considerado la posibilidad de un shoteo,
no es novia para ti.

* No aplica para la trampa, el calentao, la estación de servicio, el choque y fuga, amiga cariñosa.

sábado, 12 de enero de 2008

¿A que edad se es adulto?

Ocurrió en el bus a la 9 a.m. Yo entretenía la hora de viaje sentado y escuchando a Arjona por el auricular de mi cel.

“Si me dices que sí, piénsalo dos veces;
Puede que te convenga decirme que no.
Si me dices que no puede que te equivoques;
Yo me daré a la tarea de que me digas que sí.

Dime que no pensando en un sí
y déjame lo otro a mi.
Que si se me pone fácil,
el amor se hace frágil y uno para de soñar.”


El bus se detuvo en un paradero en el que subieron varias personas, pero una de ellas llamó mi atención. Era una chica de unos 15 o 16 años, de piel canela y ojitos de luna llena, vestía un mini-vestido de jean y una blusa blanca, en su rostro un maquillaje a medio hacer evidenciaba su poca destreza en ese arte, y, en sus manos una botella de agua mineral de 3 litros.

Detrás de ella subió un chico de unos 18 o 19 años, alto, blanco, pelo castaño claro, ojos claros de color impreciso, en sus modales se notaba que era un chico bien, vestía ropa de marca con huellas de haber permanecido en ese cuerpo por más de dos días y calzaba unas zapatillas Converse empolvadas. En sus manos llevaba una guitarra negra, sin estuche, haciendo público los embates de anteriores y mejores juergas.

La chica se acomodo en un asiento, él se acomodo en el respaldar del asiento de ella, empuño la guitarra y se puso a cantar Trátame suavemente acompañado de la guitarra negra pulcramente afinada. Lo hizo con tanto sentimiento que me obligo a quitarme los audífonos y escuchar esa sentida interpretación jamás oída en ningún concierto de Soda Stereo.

“Alguien me a dicho que la soledad se esconde tras tus ojos,
y que tu blusa atora sentimientos que respiras,
tienes que comprender que no puse tus miedos donde están guardados,
y que no podré quitártelos si al hacerlo me desgarras.

No quiero soñar mil veces las mismas cosas,
ni contemplarlas sabiamente,
quiero que me trates suavemente.”


Se sabía todita la letra y la cantó completa, con coros y todo. El mérito del chico es que esa no es una canción de su época, todos nos sabemos las letras de las canciones de nuestra época, pero sólo coreamos las canciones de otras épocas. El chico de la sabía completísima.

Empalmó con una de Río y lo hizo con mucho más feeling:

“Cada instante te haces más dueña de mi,
cada locura que tu hagas es por mi y todo sigue igual,
y poco a poco nos dejamos llevar,
yo se que esperas algo más de mi,
yo nunca lo diré,
quiero olvidarte, voy a marcharme.

Todo estaba bien pero llegaste tú
y empecé a soñar y a sentir,
todo estaba bien pero llegaste tu
y empecé a pensar en ti.”


Se la canto completísima y antes que terminara ya estaba con mi moneda en la mano.

El speech que utilizo para la colecta, no lo había oído anteriormente, resulto breve y muy conmovedor: “Damas y caballeros, buenas tardes, si está en su posibilidad ayudarme, se lo voy a agradecer de todo corazón, en realidad lo necesito. Sinceramente gracias”.

Pasó por cada uno de los asientos con una actitud suplicante pero digna, las monedas iban a parar a una bolsita de cuero. Terminada la colecta se acerco a la chica y casi le sonrió, la chica le ofreció la botella de agua mineral que había estado tomando con la avidez de quien no ha desayunado aún, el chico bebió dos grandes sorbos y le devolvió la botella.

Ella lo miraba con amor, duda y admiración; él la miraba con amor, preocupación y ternura. Los miré y con la experiencia que dan los años mentalmente concluí: se han escapado de sus casas.

Agradeció nuevamente al público, le hizo un ademán a la chica y se dirigieron a la puerta trasera para bajarse. La puerta se abrió y bajaron, antes que las puertas del bus se volvieran a cerrar pude ver que él había extraído las monedas de la bolsita de cuero y los había depositado en las manos de ella.

Este post contiene el deseo de felicidad para aquellos dos que días atrás decidieron ser adultos y vivir bajo sus propias reglas.

martes, 8 de enero de 2008

Ocupación: Desempleado

Con mi esposa, realizábamos los trámites para casarnos. En el municipio:

- ¿Nombre?
- Elmo Nofeo.
- ¿Edad?
- Treinta y cinco.
- ¿Ocupación?
- Desempleado* ... (codazo de mi esposa en mi lado derecho)
- ¿Cómo dice?
- Empleado (con menos convicción y con menos aire).


Es que, técnicamente, soy un desempleado más, con el networking necesario y la relaciones suficientes, pero desempleado al fin y al cabo, no tengo seguro, no tengo gratificaciones ni vacaciones.

En el mundo laboral hay dos tipos de personas:

1.- las que trabajan todos los días y tienen sus ratos de diversión, y
2.- las que matan el tiempo todos los días y tiene sus ratos de trabajo.

Me explico mejor:

Los primeros son los empleados que deben levantarse temprano, maldesayunar si es que desayunan, padecer el trasporte público, marcar tarjeta, realizar las tareas con desgano, soportar a las cobras**, marcar tarjeta, hacer alcanzar los 45 minutos del almuerzo (caso de la vida real), marcar tarjeta, volver a hacer las tareas con mayor desgano que en la mañana, lidiar con los lagartos***, pelear por el aire acondicionado o ventilador de la oficina, competir por poner la música que se escuchará en la oficina, esperar la horas de salida o terminar de hacer las cosas del día con mayor desgano que en la tarde, padecer otra vez el transporte, llegar a casa, discutir con la esposa y los hijos, ver televisión y dormir. Repetir esto todos los días, excepto los viernes, que son los únicos días "divertidos", emborracharse hasta embrutecerse y terminar golpeado, pepeado o asaltado.

Los segundos, no tienen horarios, rutinas, jefes y en lugar de oficina tienen un ambiente multipropósito oficina-cafetería-camal donde se atienden y resuelven todo tipo de trámites. En esta categoría se encuentran los desempleados, los freelancers, los asesores y los consultores.

Los desempleados son aquellos que con una profesión a cuestas aún no pueden incorporarse al PEA (población económicamente activa) o han sido expectorados del mismo, tienen en común el no haber sido capaz de crear el networking necesario para volverse a emplear o peor aún no saben en que consiste. Muchos genios-primerospuestos-cerebritos se encuentran aquí, junto con los taxistas con título y los que prestan servicios no personales.

Claro, no es lo mismo ser desempleado a los veintitantos que a los cuarentaitantos, en el primer caso es un desempleo temporal puesto que siempre habrá una empresa que requiera mano de obra barata sin la experiencia del caso, y por último puede recurrir al expediente fácil de dedicarse a cualquier otra cosa (desde escribir blogs hasta cargar bultos, que es lo que hacemos cuando nos casamos pero ad-honorem). A los 40 la cosa se pone color hormiga, porque las empresas peruanas no valoran la experiencia y creen que cualquier imberbe egresado de "universidad de prestigio" puede obtener los mismos resultados. Además, dichos puestos son escasos y la remuneración es muy variable, si la empresa es pública, el tiempo de permanencia es más variable aún.

El desempleado usa traje desgastado, prestado o de segunda; corbata ajada, sin sujetador; tarjeta de presentación en papel de baja calidad o hecho en casa.

El freelancer es el artista del mundo laboral, trabaja lo necesario, ofrece sus servicios de manera casual y divertida, no siempre llega a cobrar y siempre anda ajustado de dinero. Lo que gana lo invierte en diversión y en hacer más networking.

No suele usar tarjeta de presentación. Su vestimenta oscila entre una ropa sport elegante y bluyin con polo, eventualmente complementa su atuendo con una colita de caballo.

El asesor tiene que saber reconocer los conflictos de intereses ya que su trabajo requiere fidelidad con el contratante. Siempre se requiere de un grado de confianza, si el contratante es lo suficiente conchudo y/o congresista puede contratar a su jardinero, cobrar el sueldo de su asesor y seguir en su puesto.

Usa traje de tres dígitos y una corbata huachafa de tela. Reparte tarjetas de presentación hechos en buen papel si lo paga el ministerio o en cartulina si tiene que salir de su bolsillo, el diseño es vulgar y chillón (más de 3 colores) y dice algo como "Asesor del despacho ministerial" (tareas habituales: servir el café, acomodar los files, cargar el maletín, la computadora y el proyector del ministro).

El consultor es un profesional a carta cabal, puede ofrecer sus servicios a todo aquel que los necesite siempre con la discreción y la ética correspondiente. Su trabajo se cotiza por horas, aunque los resultados de su trabajo dependen del cliente, los buenos consultores seleccionan a sus potenciales clientes y siempre obtienen buenos resultados y eso los hace reputados. Los malos consultores siempre terminan reputeados.

Usa tarjeta de presentación en buen papel con un diseño sobrio y elegante (máximo dos colores), con un texto como "Consultor en networking y seguridad". Usa traje de cuatro dígitos y corbata de seda importada o ropa casual de acuerdo a la situación.

Si ninguno de los anteriores va contigo y no te molesta cobrar sin trabajar siempre existe el camino de la política.


* Para entonces, ambos habíamos sido despedidos de la misma compañía, pero estábamos enamorados y dispuestos a casarnos; yo me fui como un talibán contra la vida.

** Cobras: dícese de los que cobran jugosos sueldos pero no hacen nada: alcalde, ministro, director, jefe.

*** Lagartos (dícese de los arrastrados, los chupetines, los piquichones)

viernes, 4 de enero de 2008

Ya no eres joven, cuando ...

1.- Puedes volver a usar las primeras corbatas de tu vida.
2.- Tienes dentro de tu colección de música la versión original de un tema de moda.
3.- Tienes más pelo dentro de la nariz que en la cabeza
4.- El único tratamiento anticalvicie es la resina(gnación).
5.- Guardas tu sonrisa en un vaso de agua.
6.- Cada vez que estornudas te acomodas la cara.
7.- Tu sobrino/hijo sabe más de computadoras que tú.
8.- Te lleva toda la noche en hacer lo que antes hacías toda la noche.
9.- Por las mañanas ya no se levanta antes que tú.
10.- Lo que no te duele no te funciona.
11.- La chibola del barrio que te gusta te saluda como "Buenos días, señor"
12.- Los chibolos del barrio se refieren a ti como "Tío"
13.- Vas al baño y sales con la puntas mojadas de tus zapatos.
14.- Los amigos que hace tiempo no ves te dicen que no has cambiado nada.
15.- Gastas en velas lo mismo que en el pastel.
16.- Juegas un partido, te la pasas contándoselo a todo el mundo y el dolor te dura una semana.
17.- Les compras regalos a los amigos que antes sólo saludabas.
18.- Tu saco huele a naftalina por más colonia que le eches.
19.- Te peinas no como quieres si no como lo necesitas.
20.- La palabra arruga deja de ser sinónimo de deuda y adopta su real significado.
21.- Jugando a los aviones con tus sobrinos, mientras tu alcanzas la velocidad necesaria para el despegue, ellos ya han despegado verticalmente y alcanzado la velocidad de la luz.
22.- "Te acuerdas" se hace frecuente en tus relatos.
23.- En 28 de Julio o en Navidad te sientes obligado a comprar regalos para tus sobrinos.
24.- Los lugares que frecuentabas ya no existen.